InternacionalPrincipal

Julian Assange, fundador de Wikileaks, llega a un acuerdo con EUA para quedar en libertad

  • Volvera a Australia

Redacción / Agencias. Washington DC, EUA., 24 de junio de 2024.- El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue liberado tras aceptar declararse culpable de violar la ley estadounidense de espionaje.

Tras este acuerdo, Assange abandonó la prisión de Belmarsh, en Londres, y salió de Reino Unido rumbo a Australia, para reunirse con su familia.

«Julian Assange es libre. Salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh la mañana del 24 de junio, después de haber pasado allí 1,901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue liberado en el aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde abordó un avión y partió del Reino Unido», informó el sitio en una publicación.

«Este es el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas».

Los fiscales estadounidenses presentaron la documentación penal contra Assange, de 52 años, que suele ser un paso preliminar antes de un acuerdo de culpabilidad. En ella se esboza un único cargo penal de conspiración para obtener y divulgar documentos clasificados de defensa nacional de Estados Unidos, según los documentos presentados ante el Tribunal de Distrito para las Islas Marianas del Norte.

Está previsto que Assange sea condenado en una audiencia que se realizará en la isla de Saipán el miércoles a las 9 horas locales. Es probable que se le abone el tiempo que ya ha cumplido y no se le impongan nuevas penas de cárcel.

En 2010, WikiLeaks hizo públicos cientos de miles de documentos militares estadounidenses clasificados sobre las guerras de Washington en Afganistán e Irak, las mayores violaciones de la seguridad de este tipo en la historia militar de Estados Unidos.

Assange fue acusado durante la Administración del ex Presidente Donald Trump por la publicación masiva de documentos secretos estadounidenses por parte de WikiLeaks, los cuales fueron filtrados por Chelsea Manning, una ex analista de inteligencia militar estadounidense que también fue procesada en virtud de la Ley de Espionaje.

Los más de 700 mil documentos incluían cables diplomáticos y relatos del campo de batalla, como un vídeo de 2007 de un helicóptero Apache estadounidense disparando contra presuntos insurgentes en Irak, matando a una docena de personas, entre ellas dos miembros del personal de noticias de Reuters. Ese vídeo se hizo público en 2010.

Los cargos contra Assange provocaron la indignación de sus numerosos partidarios en todo el mundo, que desde hace tiempo sostienen que Assange, como editor de Wikileaks, no debería enfrentarse a los cargos que se suelen utilizar contra los empleados del Gobierno federal que roban o filtran información.

Muchos defensores de la libertad de prensa han argumentado que acusar penalmente a Assange representa una amenaza para la libertad de expresión.

Assange fue detenido por primera vez en Reino Unido en 2010 en virtud de una orden de detención europea, después de que las autoridades suecas dijeran que querían interrogarlo por acusaciones de delitos sexuales que posteriormente fueron retiradas. Huyó a la Embajada de Ecuador, donde permaneció siete años, para evitar su extradición a Suecia.

Fue sacado a rastras de la Embajada en 2019 y encarcelado por saltarse la fianza. Desde entonces está en la cárcel de máxima seguridad londinense de Belmarsh, desde donde lleva casi cinco años luchando contra la extradición a Estados Unidos.

Durante su estancia en Belmarsh se casó con su pareja, Stella, con la que tuvo dos hijos mientras estaba refugiado en la Embajada de Ecuador.

Condena a Manning

La acusación del Departamento de Justicia de 2019 imputaba a Assange por alentar y ayudar a la analista de inteligencia del Ejército estadounidense Chelsea Manning a robar los cables diplomáticos y archivos militares que Wikileaks publicó en 2010. Manning fue condenada a 35 años de prisión tras ser declarada culpable de violar la Ley de Espionaje y otros delitos por filtrar los documentos clasificados a WikiLeaks. El presidente Barack Obama conmutó su pena en 2017, permitiendo su liberación tras unos siete años entre rejas.

Mientras que el Gobierno de Obama no llegó a presentar cargos contra Assange, el fiscal general Jeff Sessions, nombrado por Donald Trump, convirtió la extradición del australiano en una prioridad. Eso, a pesar de que Wikileaks publicó en 2016 correos electrónicos demócratas comprometedores que, según los fiscales, fueron robados por agentes de inteligencia rusos. Nunca fue acusado en la investigación sobre Rusia del fiscal especial Robert Mueller, pero la investigación dejó al descubierto el papel que desempeñó la operación de pirateo en la interferencia en las elecciones de ese año en nombre del entonces candidato republicano Donald Trump.

La acusación contra Assange fue criticada por sus partidarios y por los defensores de la libertad de prensa. Los fiscales federales defendieron que su conducta iba mucho más allá de la de un periodista que recaba información, y que equivalía a un intento de solicitar, robar y publicar indiscriminadamente documentos clasificados.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció en abril pasado que Estados Unidos se planteaba aceptar una petición de Australia para poner fin al proceso legal contra Julian Assange. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, apoyó en febrero una moción en la Cámara baja de su país que reclamaba el regreso de Assange.

Wikileaks atribuye el desenlace final a una campaña mundial que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y dirigentes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas. “Esto creó el espacio para un largo periodo de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que desembocó en un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente”, indica. “La libertad de Julian es nuestra libertad”, concluye.

Fuente: Reforma, El Pais

Botón volver arriba