Claudia Balderas y el PRI
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Ante la constante fuga de militantes, no solo en Veracruz, sino en todo el país, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Morena Cárdenas, presentó como el gran fichaje a la senadora veracruzana ex morenista, Claudia Balderas Espinoza.
Desafortunadamente, se trata de un cartucho demasiado quemado, tan quemado que hasta los propios morenistas pintaban su raya. En cinco años, en la cámara de alta no se recuerda una sola propuesta legislativa de la oriunda de Coatzacoalcos que sea trascendente, pese a que es secretaria de la Comisión de Juventud y Deporte e integrante de la de Comunicaciones y Transportes, de Ciencia y Tecnología, de Federalismo y Desarrollo Municipal, de Estudios Legislativos, de Organismos Internacionales y de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.
Entre las 67 iniciativas que promovió, tanto de manera individual como en conjunto con su ex grupo parlamentario, pero que no le han aprobado, está que los Senadores puedan reelegirse por cualquier instituto político, siempre y cuando el cambio de filiación partidista sea llevado a cabo antes del proceso electoral en el que vayan a contender. Si le hubieran dado luz verde, no podría reelegirse ahora por el PRI.
Pero por escándalos Balderas Espinoza no ha parado. Primero, fue la detención en 2020 de su asesor tras chocar con una moto de la Policía Preventiva de la Ciudad de México. El reporte policiaco reveló que traía consigo presuntamente cocaína y, además, se puso agresivo.
El año pasado protagonizó una escena en las instalaciones del Senado cuando golpeó a su prima, que era su trabajadora.
A inicios de año, su ex casera en la CDMX la señaló por presuntamente deberle la renta. La mujer acusó que cuando por fin desocupó la vivienda dejó una puerta rota, destrozos en el cuarto de servicios, suciedad por doquier y, lo que es peor, una deuda por un monto de 210 mil pesos por seis meses de renta.
En abril se vio envuelta en otro traca-traca cuando pidió una licencia flash que no entró en tiempo y forma a la mesa directiva y su suplente, la xalapeña Tanya Carola Viveros Cházaro fue la que votó las polémicas reformas presidenciales. Balderas andaba en Bélgica: algunos aseguraron que de vacaciones con recursos públicos, pero el tema ahí quedó pese al señalamiento y a que supuestamente el voto de la suplente fue ilegal.
Y hay muchos otros incidentes más, por lo que su suma al Grupo Parlamentario del PRI en el Senado podría terminar en resta. Sí, es un voto más, pero para el proceso electoral en Veracruz no les va a juntar ni cien votos para las o los candidatos de la alianza.
@YamiriRodriguez