ColumnaTercero Interesado

Bipartidismo

Tercero Interesado

Carlos Tercero Solís

El pluripartidismo en México, parece cada vez más lejano del pluralismo democrático. Desde hace años, las contiendas político-electorales en nuestro país, ya sean federales o locales, se han decantado en la posibilidad de elegir entre uno de dos bandos en forma de alianzas y coaliciones que terminan de facto en un bipartidismo amorfo, en el que poco parecen tomarse en cuenta las ideologías, documentos básicos, declaración de principios, estatutos ni todo aquello que en su conjunto determinó el origen de cada partido político.

Lejos han quedado los tiempos de la monotonía en la oferta política de partidos, sobre todo en el ámbito local, donde con aparente facilidad emergen decenas de partidos políticos de corta vida, que más que abonar al desarrollo democrático, han desgastado al sistema electoral y generado hartazgo en el electorado. Ante este escenario, evolucionar hacia un bipartidismo, representa la oportunidad de construir mayorías serias, homogéneas y sobre todo congruentes, distantes de prácticas mercenarias o coaccionarias, en el procedimiento legislativo y la interacción política. Es precisamente en el espacio parlamentario, donde se padece con mayores costos la distorsión en la construcción de acuerdos y consensos, al privilegiar la construcción de una mayoría ficticia, de una sobrerepresentación que desincentiva el espíritu parlamentario. Los congresos, sobre todo el federal, se constituyen con una marcada pluralidad del voto, misma que se diluye tan pronto como se conforman los grupos parlamentarios y se distribuyen las comisiones legislativas; fenómeno de sociología electoral que debe parte de su origen al hecho de que, prácticamente solo una tercera parte de los distritos federales electorales de la cartografía establecida por la autoridad electoral es esencialmente urbano, siendo las dos terceras partes restantes, de naturaleza rural en los que aciagamente la manipulación del electorado es mayor.

La opción del bipartidismo formal en México, no se vislumbra en el corto plazo como tema en la agenda del sistema de partidos, mucho menos de quienes insisten en una reforma electoral, con un pragmatismo en el que han surgido partidos bisagra que, sabiéndose fiel de balanza en cada elección, son sobrevaluados y obtienen beneficios muy por encima de lo que representan y merecen.

Como muchos de los temas que conciernen a la democracia y al entramado electoral, no existen soluciones precisas o absolutas, incluso lo que funciona exitosamente en algún país, difícilmente se replica en otro, por lo que la determinación de sí a México le conviene más el bipartidismo o el pluripartidismo, es un debate que seguro va a requerir largo tiempo antes de alcanzar una definición; entre tanto, seguirá vigente, al menos en el futuro mediato, la partidocracia que ha sabido hacer valer su representación en las mesas de los distintos consejos y organismos electorales, e incluso en la “herradura de la democracia” del INE, para usufructuar las prerrogativas correspondientes a sus resultados electorales, generalmente obtenidos en coaliciones, alianzas y frentes.

Del barrio para el barrio

La verdadera izquierda suele ir de la mano con fortalecer el libre pensamiento, con la reflexión epistemológica, con el desarrollo del debate ontológico y estudio de la ciencia política, contrario a la ignorancia dogmática de aquellos que por conveniencia se asumen de izquierda para cobrar con la derecha; por ello, vale la pena destacar casos como el de Fernando Corzo, quien no solo se ha preocupado por su trayectoria política, sino por generar, a través de la implementación de Círculos de Estudio y Brigadas de Lectura, la formación e impulso de cuadros políticos que surjan desde el núcleo social básico que representa el barrio, la colonia, reconociéndose orgullosamente Chilangos agrupados y organizados bajo el liderazgo de “el Fer”, quien se perfila a la diputación local por la Alcaldía Cuauhtémoc, con la sensibilidad social de no olvidarse del origen, de trabajar por y con su gente, enarbolando el lema #delbarrioparaelbarrio.

Carlos Tercero

3ro.interesado@gmail.com

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba