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Hoy se cumplen 9 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

Redacción / Agencia. Ciudad de México., 26 de septiembre de 2023.- La noche del 26 de septiembre de 2014 los normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa fueron atacados durante aproximadamente cuatro horas consecutivas en la ciudad de Iguala, Guerrero. En esa fecha los jóvenes habían ido a Iguala para secuestrar autobuses a fin de trasladarse a la jornada de protesta por la masacre del 2 de octubre de 1968, que se lleva a cabo cada año en la Ciudad de México pero «ignoraban que viajaban con la droga».

Así lo relata el libro “La verdadera noche de Iguala: la historia que el gobierno quiso ocultar”, de la periodista Anabel Hernández, quien narra que las fotografías que algunos sobrevivientes tomaron con sus teléfonos y aportaron a la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Atotzinapa, muestran agujeros por todos lados en el autobús Estrella de Oro 1568, el blanco principal de los atacantes de un tercer ataque.

Describe que las balas penetraron al nivel de las ventanillas y las llantas fueron reventadas para detener el camión a como diera lugar, la sangre era visible cerca del asiento del chofer, en el pasillo y sobre algunos asientos del Estrella de Oro 1568.

De los 20 ocupantes del autobús que describen testigos, sobrevivieron únicamente el chofer y un estudiante. Los demás fueron desaparecidos. La unidad de transporte quedó sobre la calle Juan N. Álvarez, tornándose en la escena del crimen y fue acordonada por elementos del 27 Batallón de Infantería bajo el mando del capitán José Martínez Crespo, y por la policía ministerial estatal.

El texto destaca que Iniciaron las investigaciones y meses después, la Procuraduría General de la República a través de su Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la cual era titular Tomás Zerón, actualmente prófugo de la justicia, presionó a un visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Chávez Flores, para que cambiara conclusiones de su indagatoria pero se negó a hacerlo a pesar de las amenazas que recibió incluso por escrito.

Las presiones para ocultar resultados de investigaciones en el río San Juan y el basurero de Cocula; el visitador por retirado del cargo y ningún resultado se hizo público. Conclusiones preliminares de la auditoría sobre la averiguación previa, firmadas por cinco ministerios públicos adscritos a la Visitaduría General, fueron ocultadas.

Al igual que el libro de la periodista, un testigo protegido en la investigación del Caso Ayotzinapa, identificado como “Carla”, reveló a las autoridades que el Ejército armó a la organización criminal Guerreros Unidos, en Iguala este a su vez prestaba esas armas a un grupo de reacción inmediata de la policía de Iguala, conocido como «Los Bélicos», al cual se atribuye haber entregado los 43 estudiantes a los narcotraficantes que los desaparecieron,

El testigo protegido “Carla” rindió una declaración ante la Fiscalía General de la República coincide con lo expuesto por Anabel Hernández y detalla todos los tratos que tenían Guerreros Unidos con integrantes del 27 Batallón de Infantería, cuando desaparecieron los normalistas, las cuales fueron utilizadas por la Unidad Especializada en Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa para obtener órdenes de aprehensión contra 16 militares, presuntamente implicados en el caso.

La testigo refirió que “Los Bélicos” operaba como un grupo de limpieza controlado por el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y por Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos.

A inicios de septiembre, una publicación del prestigiado medio estadounidense The New York Times acusó que el gobierno de México se coludió con delincuencia organizada para la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Destacó en una investigación que elementos del gobierno de México en Guerrero estaban coludidos con el cártel Guerreros Unidos para permitir y cubrir las acciones delictivas.

The New York Times señaló en la publicación titulada “Es una revelación”: miles de mensajes de texto dan nuevas pistas del caso Ayotzinapa, que policías, militares y otros funcionarios se coludieron con delincuentes y trabajaron en la desaparición de los normalistas.

Destacó que el caso Ayotzinapa lleva casi una década sin resolverse y que actualmente miles de intercepciones telefónicas muestran la ayuda que brindaron las autoridades al cártel en la desaparición masiva, y las circunstancias que llevaron a ella.

Mientras que el subsecretario de derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas ha reconocido al ofrecer informes que «se han dicho muchas barbaridades y falsedades sobre el caso Ayotzinapa. Lo que queremos es que haya información a todo el pueblo… para que no haya manipulación”, aseveró.

En tanto que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), afirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ocultó información sobre el papel que desempeñaron elementos del 27 Batallón de Infantería en la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Asegura que no se escucharon a las víctimas, ni se respetaron sus derechos, dejando de lado los puntos imprescindibles de la investigación y que los padres de los normalistas demandaron contemplar para llegar a la verdad y la justicia. Empezando con la búsqueda con vida, las implicaciones de las autoridades de Guerrero y el trasiego de droga de Iguala a Chicago como móvil de la agresión.

Fuente: Agencias

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