Dante Delgado, vivir del presupuesto
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Desde la década de los 70´s, Dante Delgado Rannauro ha vivido del sistema y, aunque ya tiene 72 años, planea seguir haciéndolo por muchos años más. Desde 1972, cuando inició como Delegado del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana en Veracruz, ha cobrado en el sistema y aunque dejó de ser priista para fundar su propio partido en 1997, las prerrogativas se han convertido en su método de subsistencia.
El ex gobernador interino ha sido también un personaje mecha corta, visceral, que siempre está en medio de los vendavales. Su encarcelamiento en el penal de Pacho Viejo, en 1994, durante 15 meses, acusado de un desvío de 450 millones de pesos; los dimes y diretes por la riqueza familiar amasada -hasta una cementera-, y ahora, que es el esquirol de Morena en el proceso federal electoral que se avecina en el 2024.
Aunque el alvaradeño se enoje -lo cual sucede muy frecuentemente-, no es un hombre de ideales, sino de conveniencias. Ya parecía manda que en cada proceso electoral se empecinara en aparecer en las boletas sin resultados exitosos. Con la dirigencia (gerencia) de un partido nacional (negocio), encontró la fórmula millonaria del éxito: la misión principal no es ganar, sino generar recursos, mantener las prerrogativas. En 2024, Movimiento Ciudadano no va a llegar a ningún lado. Es por demás complejo que, por si solo, pueda retener la gubernatura de Jalisco; va por conseguir 5 por ciento de la votación total para intentar mantener decorosamente las prerrogativas.
Dicen que el buen juez por su casa empieza y en Veracruz, el partido naranja, levanta las mismas pasiones que un camisón de franela hasta el piso. Son los mismos rostros, los mismos nombres de los militantes destacados en Veracruz: Méndez de la Luz, Dauzón, Del Río y dos o tres más. Nadie se suma; la sangre nueva es reciclada de las mismas venas.
Así, Movimiento Ciudadano va por quitar votos a otras fuerzas políticas, para que Morena tenga holgura y para que Dante pueda seguir viviendo por lo menos otros seis años de las benditas prerrogativas.
@YamiriRodriguez