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Ignacio Álvarez

En una estricta aplicación de la jurisdisprudencia en derecho electoral que en mayo del 2021 generó la caída de la candidatura de Miguel Angel Yunes Márquez a la alcaldía de Veracruz, por el concepto legal de NO residencia efectiva en el municipio; la senadora con licencia y secretaria de Energía, Rocío Nahle y el diputado plurinominal por el Estado de México, Sergio Gutiérrez Luna nada tendrían qué hacer con sus aspiraciones a ser candidatos al Gobierno de Veracruz.

En el 2021, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó el dictamen del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz y con ello, asentó el precedente de que ningún ciudadano que no acredite la residencia efectiva en el municipio o estado que desea gobernar, tiene derecho a postularse a una candidatura por algún partido político o independiente.

La semana pasada, la Suprema Corte de Justicia de al Nación, dio un revés más al Congreso de Veracruz que maneja, el diputado local Juan Gómez como presidente de la la Junta de Coordinación Política, al sentenciar que no es suficiente estar casada con un veracruzano o tener hijos veracruzanos para aspirar al puesto de titular del Gobierno de Veracruz. Condición que el Congreso de Veracruz habría tomado como válida.

El otro aspirante que tiene el respaldo del Secretario de Gobernación, sí cumple con el requisito de ser nacido veracruzano, pero no, con el de la residencia efectiva que es fundamental para aspirar a ser gobernador de Veracruz. Gutiérrez se acordó amenas hace dos años que era de Minatitlán. Toda su vida ha estado fuera de Veracruz.

Es muy posible que como partido en el poder pretendan brincarse las trancas; en el caso de Rocío Nahle con el respaldo de Veracruz y Sergio Gutiérrez con el apoyo del Secretario de Gobernación.

Pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya demostró que está por encima de los intereses partidistas y por encima del gobierno en turno y aplica de manera estricta los criterios de ley.

En ese escenario, podría existir una postulación arreglada de Rocío Nahle o de Sergio Gutiérrez, pero con un recursos de impugnación, la oposición la echaría abajo sin problema, por el criterio de residencia efectiva, es decir, MORENA recibiría una sopa de su propio chocolate.

La vulnerabilidad en el derecho electoral de los dos aspirantes más fuertes al Gobierno de Veracruz por el partido oficial, abre las posibilidades a otros, que ya se comen las uñas por participar y se trata de dos personajes pesados físicamente, aunque habría que verlos en el terreno político electoral.

Se trata del delegado de la Secretaría de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, originario de Naolinco y que sí cumple con la residencia efectiva y con el origen veracruzano y del secretario e Gobierno, Eric Cisneros Burgos que también cumple con los requisitos.

Desde la la semana pasada que ambos observaron la posibilidad, activaron sus baterías para destruirse entre sí. Ninguno de los dos está dispuesto a perder la oportunidad de ser candidato y aprovechar  la laguna legal que afectó a los aspirantes oficiales.

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