Redacción / Ventanaver. Ciudad de México., 13 de noviembre de 2022.- José Woldenberg, ex presidente del IFE, exigió defender el sistema electoral del País ante la pretensión de alinear los órganos electorales a la voluntad del Gobierno.
Ante miles de personas reunidas en el Monumento a la Revolución, José Woldenberg advirtió que México no puede volver a una institución electoral alineada con el Gobierno ni incapaz de garantizar la necesaria imparcialidad del proceso electoral.
Hizo un llamado a todos los grupos parlamentarios de los Congresos federal y estatales a que defiendan lo edificado en materia democrática y no conduzcan a nuestro País a una etapa «venturosamente» superada: la del autoritarismo que se auxiliaba de autoridades electorales a modo.
«México viviría conflictos evitables, innecesarios, interminables y costosos si las normas electorales no son producto del consenso de las principales fuerzas políticas del País», alertó.
«Nuestro futuro no puede ser resultado de la seducción por un pasado que en buena hora fue desterrado, las próximas citas electorales deben contar con las mismas garantías que las del pasado inmediato, padrón confiable, equidad en las condiciones de la competencia, imparcialidad (…), conteo pulcro de los votos, resultados preliminares la misma noche de la elección».
Woldenberg urgió a decir «no» a la destrucción del INE, de los institutos electorales locales, de la tribunales electorales, de la pretensión de alinear a los órganos electorales a la voluntad del Gobierno y al autoritarismo. Pero «sí» a la democracia y a un México democrático.
«El día de hoy refrendamos nuestro profundo compromiso con la democracia y con ello defendemos un sistema electoral que nos cobija a todos y permite la coexistencia de la diversidad y la sustitución de los gobiernos por vías pacíficas y participativas».
Único orador del mitin con el que concluyó la movilización en defensa del INE y en contra de la reforma electoral oficialista, el ex presidente del IFE (hoy INE) subrayó que nuestro País no merece regresar al pasado.
«Porque lo construido merece elecciones auténticas, piedra angular de todo sistema democrático. México no puede destruir las destrezas profesionales, los conocimiento adquiridos y el compromiso de los funcionarios que integran los servicios civiles de carrera», expresó.
«México no puede centralizar todos los procesos electorales en dos instituciones descomunales, no solo porque somos, según la Constitución, una República federal, sino porque ni el INE no un solo tribunal podrían con eficiencia lo que hoy encuentra causa y solución en 32 entidades».
El escritor enfatizó que México tampoco puede deshacerse, sin contemplaciones, del entramado federalista en materia electoral sin perder en eficacia y confianza.
Tampoco puede deshacerse de los tribunales en materia electoral, abundó, porque siguen siendo necesarios para desahogar el permanente litigio que acompaña las elecciones
«México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad, por más relevante que sea, hay importantes lecciones en el pasado» agregó.
«México no puede ni debe trasladar el padrón electoral a otra institución porque el INE ha cumplido con creces en la elaboración de un listado confiable, cuyas credenciales se han convertido de facto en la cédula de identidad ciudadana».
Woldenberg hizo notar que el problema «mayúsculo» que los obligó a salir a las calles este domingo es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el Gobierno.
«Nooooo», gritaron las miles de personas congregadas en la Plaza de la República, «el INE no se toca», comenzaron a corear.
«Es necesario insistir en eso porque significa no sólo una agresión a las instituciones existentes, sino la posibilidad de proceder nuestra vida política en un formato democrático», mencionó.
Woldenberg afirmó que este domingo es un día de fiesta, pues miles de personas se reunieron para defender el sistema electoral que varias generaciones construyeron.
«Que ha permitido la convivencia y competencia de la pluralidad y la estabilidad política, la transmisión pacífica de los poderes públicos y la ampliación de las libertades», dijo.
«Todo eso constituye un patrimonio común y por eso estamos aquí, (porque) deseamos que México sea la casa que nos cobije a todos. Estamos aquí ejerciendo nuestros derechos. Somos parte de una marea de opinión que aprecia y defiende la democracia».
El también escritor subrayó que la alternancia pacífica del poder ocurrió gracias a un proceso democratizador que se construyó con los trabajos de millones y la creación del INE.
«Ese gran cambio histórico no puede ser explicado sin la existencia de nuestro sistema electoral. Las minorías de ayer son las mayorías de hoy y en todo el País ese proceso de repite y se ha naturalizado a lo largo de casi tres décadas.
«No llegamos a una estación final, tampoco a un paraíso, apenas a una germinal democracia, pero que nos ha permitido asentar la pluralidad política y que la misma pueda coexistir y competir de manera pacífica», agregó.
Al final del discurso de Woldenberg, los asistentes a la marcha corearon al unísono «yo defiendo al INE» dando paso al himno nacional mexicano.