Redacción / Ventanaver. Ciudad de México, 28 de septiembre de 2022.- Me han llegado quejas de familias de escasos recursos del Municipio de Veracruz que afirman no recibir el apoyo alimentario (despensas) anunciado por la presidenta Patricia Lobeira, y al respecto pronuncio lo siguiente:
La despensas del Programa de Apoyo Alimentario Municipal son financiadas con recursos públicos públicos del FORTAMUN DF y con recursos municipales, por ende, los Regidores del Cabildo, que son integrantes del órgano máximo de autoridad Municipal, pueden y deben de participar en la entrega de despensas, ya que el Ayuntamiento no es solo la Presidenta o sus colaboradores cercanos; el Ayuntamiento son todos.
Por lo tanto, exhorto al Ayuntamiento de Veracruz a incluir a todos los Regidores, sin distinción partidista, en la entrega de despensas del Programa de Apoyo Alimentario Municipal. No a la exclusión ni a la discriminación.
Además, el artículo 51 y 52 de la Ley de Desarrollo Social y Humano del Estado de Veracruz dice que, incurren en delitos los “servidores públicos que favorezcan a personas y grupos que no formen parte de la población objetivo”. Mientras que el artículo 4 de las Reglas de Operación para el Programa, establece que: “se tendrá cobertura […] privilegiando las zonas marginadas y de atención prioritaria”.
Derivado de lo anterior, hago un urgente llamado al Ayuntamiento de Veracruz para que revise de manera puntual los criterios con los que elige a las personas, grupos y colonias beneficiarias del programa alimentario, ya que se ha reportado entrega de despensas en algunos lugares que no son de alta marginación o de atención prioritaria, y también se ha mencionado la participación de los llamados “capitanes y jefes de cuartel” en la entrega del apoyo, los cuales acarrean gente y movilizan la estructura del partido en el poder Municipal.
Cabe mencionar que el programa ha tenido una reducción del 36% en el año 2022 con respecto al periodo inmediato anterior, al pasar de 49 a 18 millones de pesos ―quizás por no ser año electoral―; si a esa reducción presupuestal le sumamos una mala implementación, se obtienen los niveles de pobreza y desigualdad que hoy se padece en nuestro Municipio.
En tiempos de la 4ta transformación no hay espacio para el mal uso de los programas asistenciales.