ColumnaYamiri Rodríguez Madrid

Policías municipales veracruzanas, ¿temor o confianza?

La vuelta a Veracruz en un teclazo

Yamiri Rodríguez Madrid 

Hace apenas unos días, la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer un paquete de detenciones e imputaciones a proceso por el delito de desaparición forzada, cometidos presuntamente por elementos de policías municipales. 

Este lunes 5 de septiembre, la Fiscalía Regional de la zona centro Xalapa condenó a 40 años de prisión en contra de Alejo “N”, Jesús Osiel “N” y Rosendo “N”, cuando fungían como elementos activos de la Secretaría de Seguridad Pública, por el delito de desaparición forzada de personas el pasado 6 de abril del 2013 cuando participaron en la privación de la libertad de dos personas, sobre la carretera Xalapa-Coatepec a la altura del lugar conocido como Los Arenales.

El pasado 31 de agosto, en la zona centro de la entidad, fueron detenidos dos ex policías municipales de Ixtaczoquitlán.  De acuerdo con el reporte oficial, la Policía Ministerial cumplimentó orden de aprehensión en contra de  Iván “N” y José Julio “N”  como presuntos responsables del delito de desaparición forzada de personas, cuando fungían cómo elementos activos de dicha corporación. 

El 30 de agosto, la FGE obtuvo imputación en contra de Dámaso “N” y Zeferino “N”. Los hechos ocurrieron el 14 de octubre del 2021 en Tierra Blanca cuando presuntamente detuvieron a las víctimas y las llevaron con rumbo desconocido y entregados a una célula delincuencial, hechos asentados en el Proceso Penal 370/2022. 

El 28 de agosto, la Unidad Especializada en Combate al Secuestro obtuvo imputación en contra de los policías estatales Benito “N”, Paulino “N” y Simón “N”,  como presuntos responsables del delito de secuestro agravado en el municipio de Camerino Z. Mendoza el pasado 25 de ese mismo mes. Y estos son solo unos cuántos casos en la última semana. 

Lo anterior debe obligar a los presidentes municipales que tienen estas corporaciones a su cargo a revisar con lupa el funcionamiento de éstas, desde los exámenes del control y confianza, hasta el establecimiento de indicadores que les ayuden a detectar focos amarillos como situaciones de violencia dentro de sus propias casas y alcoholismo.  Por supuesto que no todos los elementos pueden ser tasados como estos delincuentes con charola, pero si no se hace esta revisión exhaustiva a la voz de ya, terminará por derruir la ya de por si deteriorada imagen de las policías. 

@YamiriRodriguez 

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