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Clinton, Trump y príncipe Andrés volaron en avión privado de Epstein, dice ex piloto

Redacción / Milenio. México. 1 de diciembre del 2021.- El primer testigo de la fiscalía en el juicio a la «socialite» Ghislaine Maxwell, fue el piloto del avión de Jeffrey Epstein, empresario que murió en la cárcel tras una investigación de abuso y tráfico sexual contra menores, que contó que había trasladado en el mismo transporte a celebridades como Donald Trump, Bill Clinton y el príncipe Andrés, aunque sin acusarlos.

Ese testigo, identificado como Larry Visoski, que trabajó por alrededor de 30 años con el multimillonario, declaró en el juicio que busca resolver la participación de la mujer, quien fue principal colaboradora del empresario, en los abusos y tráfico sexuales que afectaron a quienes en ese entonces eran menores de edad.

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Visoski aseguró que cuando había personas importantes a bordo le pedían que se «asegurara de que todo estaba bien».

Además de Clinton, el príncipe Andrés y Trump, Visoski dijo que también recuerda haber trasladado al actor Kevin Spacey.

No obstante, el piloto aseguró que nunca vio actividad sexual en los aviones, aunque la puerta de la cabina siempre estaba cerrada durante el vuelo.

Visoski, que trabajó como piloto de Epstein desde 1991 a 2019, también fue interrogado sobre la acusación de Jane, nombre que se le asignó a una mujer que es la primera de las cuatro que declararán en el juicio a Maxwell en un tribunal de Manhattan.

El ex piloto afirmó que a veces veía subir al avión a pasajeros pero no recuerda que hubiera visto a menores de 18 a 20 años con excepción de las jóvenes que viajaban con sus familias.

Jane, la principal testigo contra la socialité cercana a Epstein
Jane es la testigo que aseguró este martes en el juicio a la ‘socialité’ Ghislaine Maxwell que ésta a veces se encontraba presente durante los abusos sexuales que sufrió del difunto financiero Jeffrey Epstein cuando era menor de edad.

La ‘socialité’, hija de 59 años del que fuera magnate de la prensa británica Robert Maxwell, está acusada de tráfico sexual de menores para Epstein, quien se suicidó en una cárcel de Nueva York en agosto de 2019 cuando aguardaba juicio por abuso de menores.

La mujer británica se declaró no culpable de los seis cargos que le imputa la justicia, entre ellos el de tráfico sexual de menores, lo que le puede acarrear una pena de 80 años de cárcel.

Interrogada por la fiscalía, Jane dijo que conoció a Epstein y a Maxwell en un campamento artístico de verano en Michigan, en 1994, cuando tenía 14 años.

Contó que Maxwell, que llevaba un perrito terrier, se le acercó cuando estaba tomando un helado con amigos. Epstein se unió luego y hablaron. La pareja le contó que eran benefactores del campamento.

«Él parecía muy interesado en saber lo que opinaba del campamento», declaró Jane, cuyo padre, un director musical, había muerto de leucemia nueve meses antes, dejando a la familia en bancarrota, lo que les hizo perder su casa en Palm Beach, Florida.
Epstein y Maxwell, que también vivían en Palm Beach, le pidieron su número de teléfono. Jane les dio el número de su madre. Poco después, el empresario las invitó a las dos a tomar el té a su casa y les dijo que le gustaba apadrinar a jóvenes estudiantes.

Empezó a ir a casa de Epstein sola y Maxwell solía estar presente. «Pensé que estaban casados» o que «ella trabajaba para él», declaró.

Su madre, dijo, no estaba invitada en estas visitas durante las cuales, «paseaban», «hablaban», iban de compras o al cine.

Maxwell le preguntaba por sus amigos y hablaban de sexo. «Parecía un poco extraña y peculiar, pero era agradable».

Epstein empezó a darle dinero para su madre y le compraba ropa y pagaba por las clases de canto.

Limpiándose sus lágrimas y con la voz quebrada, dijo que la primera vez que tuvo sexo con Epstein fue a los 14 años. El multimillonario la llevó a una casa con piscina, la puso encima de él y «empezó a masturbarse contra mí», explicó.

«Estaba paralizada de miedo. Nunca había visto un pene antes», dijo, antes de precisar que nunca se lo dijo a nadie porque estaba «avergonzada».

A partir de ahí los encuentros sexuales se hicieron frecuentes y Maxwell estaba presente algunas veces. Esta le explicaba «cómo le gustaban los masajes a Jeffrey».

A veces había otras mujeres junto con Maxwell en lo que describió como una «orgía».

«Me hacía sentirme confundida (…) Era muy embarazoso. Tienes esta mezcla de sentimientos cuando tienes 14 años y no sabes lo que está pasando», declaró Jane.
La relación con Epstein, según contó en el estrado, duró ocho años y se mantuvo hasta el año 2002, cuando viajó a los Ángeles, donde consiguió un trabajo en un programa de televisión y conoció a una pareja.

¿Cuál es el impacto del caso Maxwell y por qué acapara atención?
El «caso Maxwell» ha recibido enorme atención mediática porque varias importantes figuras del mundo de la política y el espectáculo han sido relacionados con Epstein, entre ellas el príncipe Andrés de Inglaterra -actualmente acusado en otro caso en Nueva York por una de las supuestas víctimas del empresario-, los expresidentes Bill Clinton y Donald Trump o el cofundador de Microsoft Bill Gates.

Epstein se suicidó en 2019 en la celda de la prisión neoyorquina donde había sido recluido de manera preventiva, antes de poder responder ante un tribunal por las acusaciones de abusos y tráfico sexual, y la defensa de su socia y mano derecha Maxwell opina que ella está sirviendo de «chivo expiatorio» por los delitos cometidos por el magnate.

La jueza ha denegado la libertad provisional a Maxwell por el riesgo de fuga, pues la acusada, procedente de una familia adinerada, tiene tres pasaportes (británico, francés y estadounidenses). Se enfrenta a una pena de hasta ochenta años de cárcel.

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