Redacción / Milenio. México. 28 de octubre del 2021.- El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó enviar una propuesta para renovar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pues aseguró que respeta la libertad que posee la institución para reformarse; sin embargo, hizo un llamado a sus opositores para que, en vez de realizar un paro en la máxima casa de estudios, hagan una marcha pacífica.
En La Mañanera desde Yucatán, el mandatario señaló que sus adversarios lo han acusado de afectar la autonomía universitaria con sus recientes declaraciones, pero sostuvo que él es respetuoso de ésta, y recordó que él también estudió en la UNAM.
“No puedo hacer ninguna propuesta y no es el propósito, soy respetuoso de la autonomía, soy egresado de la UNAM, me siento muy orgulloso de haber estudiado en la facultad de Ciencias Políticas, (…) allí estudiaron dos hijos míos, soy parte de la UNAM, sin embargo, todas las instituciones requieren renovarse”, dijo.
López Obrador confió en que los los cambios y las renovaciones a la universidad se lleven a cabo desde adentro, iniciados por los mismo alumnos, maestros, académicos e investigadores, “tengo confianza que lo hagan”, insistió. A la vez, destacó que la reforma a la institución es necesaria ya que en años recientes “se derechizó” y hasta se han aplicado medidas neoliberales en el terreno educativo.
“El que no haya manifestada nada o muy poco contra la corrupción, porque a los jefes, los directivos los cooptaron. Estamos hablando del saqueo más grande que se haya registrado en la historia y que en la UNAM no haya dicho nada, a ver, ¿Dónde están los académicos? Entonces ellos mismos tienen que plantearlo”, apuntó.
El jefe del Ejecutivo federal indicó que circula una convocatoria para hacer un paro de 48 horas debido a sus críticas y para exigir una disculpa pública, pero en su lugar, propuso que hicieran una marcha pacífica y aprovechó para cuestionar “¿no quieren estar en clases presenciales? (Mejor) una manifestación pacífica, que dejen atrás la desidia, la comodidad”.
Declaró que la corrupción también debe de ser cuestionada en los altos mandos universitarios, pues se acerca el cambio de rector y, en lugar de que se trate de un ejercicio democrático, acusó que un grupo hegemónico es el que decide quién se queda con el puesto. Aclaró que sus juicios nunca han sido contra los estudiantes, a quienes calificó como “la levadura” y “la vanguardia” de todos los movimientos sociales del país.
“Estamos hablando de cómo someten a una institución pública que debe ser libertaria para convertirla en un apéndice, en un ariete, de un grupo oligárquico dominante, con sus políticos, sus voceros, sus intelectuales, eso es lo que está de por medio”, detalló.
Por último, el Presidente manifestó su deseo de que se regrese a clases presenciales y se continúe con la vida universitaria, y refrendó el compromiso del gobierno de que no les falte presupuesto, al asegurar que siempre se les ha entregado los que les corresponde; “no vamos a fiscalizar nada, vamos a ser respetuosos de la autonomía”.