El incómodo Sergio Gutiérrez Luna
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
¿Quién sale perdieron más: al que le hacen el desplante o el que lo hace? De poca altura fue la respuesta del gobernador Cuitláhuac García Jiménez cuando le preguntaron de su correligionario y paisanos, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna.
Es cierto que a estas alturas del partido, el mandatario veracruzano no puede ni debe dar la mínima señal sobre alguno de las y los aspirantes a sucederle, pero de eso a decir que no lo conoce, que quién sabe de dónde sale, que no sabe lo que ha hecho y que nunca lo ha visto luchas contra la corrupción, hay un mundo de distancia.
Si Sergio Gutiérrez Luna anda más que activo recorriendo Veracruz no es por ocurrencia propia, sino porque alguien mucho más arriba que ellos le dio luz verde para hacerlo; el mismo que dio la línea para que ocupara la encomienda tan grande que hoy tiene.
Ahora por otras vías señalan que él no fundó el movimiento, que no viene de la izquierda, que es la fachada del PRI para hacerlo candidato porque ha hecho eventos mostrando músculo con sectores representativos como el magisterio y los cañeros, los eternos aliados del tricolor.
Lo que no han captado es que en la Federación tienen plan A y plan B, y a ambos los dejan caminar. La decisión de quién será el o la candidata en Veracruz en 2024 no será exclusiva del gobernador, pues está más que claro que no es un operador político nato. Negar a García Luna no solo es políticamente incorrecto, sino provocar una fractura al interior del partido. Es muestra de nerviosismo y es innegable que ya anda más activo que todos los que quieren; claro, los de que aquí tienen que cuidar las formas y ser disciplinados ante su jefe. De seguir así, de iniciarle la guerra sucia los que quieran quedar bien con García Jiménez, lo único que provocarán será un enorme jalón de orejas para todos. Al final, el ADN de las tribus partidistas siempre sale a relucir.
@YamiriRodríguez