Redacción / Milenio. México. 3 de septiembre del 2021.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que para su reunión con el entonces mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, llevó un poema con el que defendería su postura en contra de la construcción del muro fronterizo, ya que pese a que el tema estaba “implícitamente vetado,” no estaba confiado en que éste no se tocaría.
A través de su libro A la mitad del camino, López Obrador narró cómo fue su relación con el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante más de dos años, en la cual sólo una vez se vieron en persona y sostuvieron diez veces conversaciones vía telefónica.
En su texto, López Obrador narra que entre los temas abordados con el republicano estuvieron desde la felicitación por ganar la elección presidencial de 2018, hasta su postura de no reducir la producción petrolera, migración, la liberación de Ovidio Guzmán y persuadir a Estados Unidos de no aplicar aranceles, entre otros.
El muro no servía de nada: AMLO a Trump
El 21 de marzo de 2020, mientras comenzaba a propagarse la pandemia de covid-19 por el mundo, López Obrador y Trump volvieron a conversar; en la charla, el republicado le expresó su decisión de no cerrar por completo la frontera, dejándola abierta para viajes esenciales, la cual, a más de un año continúa cerrada y aunque el gobierno mexicano aceleró la vacunación anticovid en los estados fronterizos, no hay una fecha clara para la reapertura.
En esa conversación, López Obrador le propuso a Trump que, en consideración a la situación de ambos países por el covid-19, se suspendieran los cobros de comisiones por el envío de remesas a México, a lo que el ahora ex presidente de Estados Unidos se negó e incluso afirmó estar considerando aumentarlas.
“En esa ocasión sucedió algo muy peculiar: yo conocía de antemano, porque me había informado, como debe hacerse ante esa clase de conversaciones, sobre el tema a tratar, y pensé que podía pedirle al presidente Trump algo en beneficio de nuestro pueblo, de modo que me decidí a plantearle que los mexicanos, en especial los paisanos migrantes, verían con buenos ojos y agradecerían el que, en razón de la crisis sanitaria, se eliminaran temporalmente las comisiones cobradas por los envíos de dinero a sus familiares en México».
López Obrador expresó en su texto que aún no terminaba de plantear su propuesta cuando el “no, no, no” de Trump, casi gritando, interrumpió la petición.
Hasta ese momento de la relación bilateral, Donald Trump no había pronunciado ante López Obrador la palabra “muro”, pues “era un asunto implícitamente vetado en nuestras conversaciones”.
“En esa ocasión me dijo que lo que estaba pensando era en lo contrario, es decir, en aumentar las comisiones por remesas para pagar el muro.”
Ante tal pensamiento de Trump, López Obrador reviró que el muro no servía de nada, pues a través de túneles el crimen organizado seguía operando.
“Recordé algo que había sucedido días antes y le contesté, con mucho respeto y cuidado que, en realidad, “hablando en plata”, el muro no servía de nada; le mencioné que el Ejército mexicano acababa de descubrir un túnel bien construido desde Tijuana a San Diego, California, que pasaba frente, casi por debajo, de la aduana estadunidense”.
Según el relato de López Obrador, Trump no aguantó la risa y le replicó que “no podía conmigo”: “Ni él ni yo continuamos con el tema de las comisiones y del muro y se acabó en buen plan la comunicación, quedando vigente el pacto del silencio sobre el famoso muro”, escribió.
La broma de Trump sobre el muro y el ‘misil’ de AMLO
En julio de 2020, durante su visita de López Obrador a la Casa Blanca con motivo de la entrada en vigor del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en la cena que Donald Trump ofreció al mandatario mexicano, el republicano quiso alegrar la velada con una broma del muro.
«Una vez terminado el acto público pasamos al comedor, donde nos esperaban unos 50 invitados; apenas se había cerrado la puerta se escuchó la expresión espontánea y fuerte del presidente Trump: «¡Ya no hay prensa, ahora sí podré hablar del muro!». La broma causó una carcajada colectiva y aplausos y, por supuesto, en la cena no se habló de muro.
