La caída de los Alemán
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Apellidarse Alemán, en este estado, en este país, era sinónimo de poder, de opulencia, de un linaje de gobernantes. Miguel Alemán Valdés, nacido en Sayula de Alemán, en el sur de la entidad, fue presidente de este país (1946-1952). Fue el creador de la Ciudad Universitaria en la hoy Ciudad de México, del Auditorio Nacional y del Aeropuerto Internacional de la capital, además de que fue quien abrió la puerta para que la mujer votara, en elecciones municipales.
Su hijo, Don Miguel Alemán Velasco, siempre acarició el sueño de seguir los pasos de su padre, aunque solo llegó a gobernar Veracruz (1998-2004). Al salir dejó una deuda millonaria para este estado: 3 mil 500 millones de pesos de los que muchos especularon, fue el capital semilla para que el ex accionista de Televisa fundara su aerolínea Interjet, que hoy ni para la turbosina tiene.
Del nieto del llamado Cachorro de la Revolución, Miguel Alemán Magnani, se llegó a manejar como un posible candidato a senador y hasta a gobernador abanderado, por supuesto, por el PRI. Sin embargo, el destino y las finanzas tenían otros planes para él. Hoy es buscado en 190 países por la Interpol por una presunta defraudación fiscal por 66 millones de pesos.
Si creíamos que la fortuna que a lo largo de las décadas amasó una de las familias más ricas y poderosas de este país era interminable, estábamos más que equivocados. Sus problemas económicos iniciaron años atrás, con Interjet. El año pasado, a Alemán Magnani le ordenaron pagar 624 millones de pesos a Televisa por el Sistema Radiópolis, al incumplir su parte de la venta de la estación de radio.
La denuncia es también contra el ex Gobernador, pero a sus 89 años, tal parece que la autoridad se compadeció y no le giró la orden de aprehensión. ¿Dónde están hoy los amigos, esos que hacían filas para aparecer al lado de la familia? Si hace 20 años alguien hubiese pintado este escenario lo habrían tachado de loco, pero como en un cuento de realismo mágico, esa es la triste historia de los Alemán.
@YamiriRodriguez